Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las personas con problemas del corazón tienen mayor riesgo de enfermarse gravemente con covid-19.
También las personas mayores de 65 años que tienen su sistema inmunológico deprimido, personas con obesidad grave, diabetes, enfermedades cardíacas y pulmonares.
Pero hay un factor de riesgo más peligroso que ningún otro.
Según el informe de los CDC, el 90% de las personas hospitalizadas con el nuevo coronavirus tenían una enfermedad subyacente grave, pero la enfermedad más común en los casos de muerte ha sido la presión arterial alta o hipertensión.
PRINCIPALES ENFERMEDADES SUBYACENTES EN PACIENTES FALLECIDOS POR COVID-19
Al 14 de abril de 2020 FUENTE: departamento de salud del estado
“Está muy claro que hay una participación cardiovascular en la enfermedad del covid-19,” dijo Nir Uriel, médico del Hospital Presbiteriano de Nueva York en Manhattan.
Hasta el momento la hipertensión es la enfermedad que más le aumenta el riesgo de muerte a las personas contagiadas con covid-19, una enfermedad que causa malestares leves a unos, pero lleva a la unidad de cuidado intensivo a otros.
Los científicos todavía no saben por qué las enfermedades cardiovasculares ponen en mayor riesgo de muerte a las personas contagiadas con covid-19 a cualquier edad.
Esto es un problema muy serio cuando consideramos que 46% de los adultos en los Estados Unidos tienen hipertensión, según las guías del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón.
Por esto, los CDC emitieron recientemente una advertencia a las personas con alto riesgo de desarrollar complicaciones por el covid-19, que sean aún más precavidos, aunque tengan la presión arterial controlada, aunque no padezcan de otra enfermedad subyacente.
Sin embargo, la pregunta que todo el mundo se hace es: ¿qué precauciones adicionales debo tomar para protegerme a mí y a mis seres queridos?
Aunque estamos totalmente de acuerdo con las recomendaciones que todos hemos escuchado: límpiese las manos con frecuencia, use una mascarilla, quédese en casa, practique distanciamiento social, hay otras cosas que se pueden hacer para reducir el riesgo de enfermar.
Al final, todo se reduce a fortalecer el sistema inmunológico y el corazón.
He aquí, lo que la ciencia tiene que decir:
1. Reabastece tu sistema inmunológico y tu corazón con su mejor aliado: la vitamina D-3. Un creciente número de estudios muestra que niveles bajos de vitamina D, aumentan el riesgo de un ataque cardíaco, derrames y otras enfermedades asociadas con las enfermedades cardiovasculares, como la presión arterial alta (hipertensión) y la diabetes.
En un nuevo estudio, el Dr. Malinski y colegas de la Universidad de Ohio, identificaron un mecanismo por el que la vitamina D-3 ayuda al sistema cardiovascular. Los hallazgos sugieren que la vitamina D-3 actúa como un potente precursor de óxido nítrico, una molécula producida por el cuerpo humano que relaja y dilata los vasos sanguíneos.
Los investigadores encontraron que la vitamina D-3 también disminuía el estrés oxidativo en el sistema cardiovascular. El estrés oxidativo ocurre cuando existe un desequilibrio en nuestras células debido a un aumento en los radicales libres y/o una disminución en los antioxidantes.
Este nuevo descubrimiento ha ayudado a los científicos a entender por qué los estudios anteriores mostraban una relación entre el estrés oxidativo y la hipertensión inducida por niveles bajos de vitamina D-3.
Si la vitamina D-3 reduce la oxidación en los vasos sanguíneos y aumenta la producción de óxido nítrico, no sorprende que ahora, finalmente, los científicos sugieran que la vitamina D3 puede revertir el daño causado por la hipertensión, la diabetes, la arterosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares.
“No hay muchos sistemas conocidos, si alguno, que se puedan utilizar para reparar las células endoteliales que han sido dañadas, y la vitamina D-3 lo puede lograr”, dijo el Dr. Malinski.
Pero eso no es todo. Las investigaciones también sugieren que este nutriente puede ayudar al cuerpo a defenderse—y recuperarse más rápidamente—de los catarros, la influenza y hasta el cáncer y las enfermedades pulmonares.
2. Toma vitaminas del grupo B para proteger tu corazón (y reforzar tus defensas contra virus y bacterias). Estudios en humanos revela que la vitamina B6 puede reducir el riesgo de ataque cardíaco y otros problemas del corazón. El estudio indagó en el efecto de las vitaminas B en el cuerpo y encontró que este nutriente beneficia tanto a hombres como mujeres al reducir los niveles de homocisteína.
Los estudios muestran que la vitamina B-6 también ayuda al cuerpo a producir más células rojas, las cuales llevan el oxígeno, el elemento fundamental para la vida, a todas las partes del cuerpo y fortalece el sistema inmunológico.
De hecho, la vitamina B12, colabora con el ácido fólico (vitamina B9) y la vitamina C para ayudar al cuerpo a formar glóbulos rojos y glóbulos blancos.
Los glóbulos blancos son parte del sistema inmunológico y ayudan al cuerpo a combatir enfermedades.
Si tienes pocos glóbulos blancos, estás más propenso a enfermarte.
Las vitaminas B se pueden obtener de los alimentos orgánicos: la leche entera, los huevos, los vegetales de hojas verdes como la espinaca; mariscos como ostras, almejas y mejillones; hígado de res y otros órganos. Sin embargo, los estudios han encontrado que muchas personas no consumen suficientes alimentos ricos en vitaminas del complejo B y por eso se recomienda que se tome a través de un suplemento nutricional.
3. Reduce la presión arterial alta con el complejo L-arginina y L-citrulina. El descubrimiento de los beneficios de la L-arginina para mejorar la circulación y la función cardiovascular se logró gracias a un trabajo de investigación que ganó el premio nobel de medicina y fisiología en el 1998.
Los científicos Robert Furchgott, Louis Ignarro y Ferid Murad se preguntaron cuál era el factor más importante en el tratamiento y la prevención de muchas enfermedades del corazón. El estudio reveló que el aminoácido L-Arginina es una sustancia natural y segura que aumenta la producción de óxido nítrico en el cuerpo.
El óxido nítrico ensancha los vasos sanguíneos, aumentando así el flujo sanguíneo en todo el cuerpo.
El problema es que la L-arginina procedente de suplementos no se introduce rápidamente en las células si no se combina con otro aminoácido llamado L-citrulina. Los melones y los pepinos son fuentes ricas en L-citrulina, pero no proporcionan niveles suficientemente altos para aumentar significativamente los niveles de óxido nítrico, por lo que se recomienda suplementarse.
Según un estudio reciente publicado en la revista científica Nutrients, un suplemento oral de complejo L-arginina / L-citrulina puede bajar la presión sistólica en 7.54 mmHg y la presión diastólica en 3.77 mmHg.
El año pasado en un estudio publicado en la revista científica European Journal of Applied Physiology, 24 jugadores de soccer tomaron un suplemento de L-arginina / L-citrulina por seis días. Al día número siete, tomaron el suplemento nutricional 1 hora antes de realizar una carrera intensa de 10 minutos en una bicicleta fija. El estudio reveló un aumento de la capacidad de rendimiento de los atletas que tomaron el suplemento, en comparación con los jugadores que tomaron un placebo.
Otro estudio reciente publicado en Frontiers in Immunology sugiere que, un suplemento de L-arginina puede estimular el sistema inmunitario y mejorar el pronóstico de enfermedades del sistema inmunitario, como alergia, asma y arterosclerosis.
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Referencias:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6683098/
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/30847640
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6295647/
https://www.sciencedaily.com/releases/2018/01/180130140242.htm
https://www.ahajournals.org/doi/full/10.1161/circulationaha.107.706127